lunes, 20 de abril de 2009

Y después de la explosión llegó la calma...
el tumulto se acalló...las luces palidecieron...
a lo lejos, una leve chispa brillo, en la esquina derecha del universo...
Cuando la vi brillar, supe que era mía, que me pertenecía, nunca sería de nadie más...Yo sería de ella y ella sería mía...
Y la estrella habló...

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